Sobre los PRESOS POLÍTICOS –



A raíz de las detenciones de los “jordis” y de los miembros del Gobern a partir de la aplicación del 155 por parte del Gobierno español dirigido por Mariano Rajoy, no es raro oír hablar de los ‘presos políticos’ de diversas formas en los diversos medios. Algunos se posicionan a favor de "estos presos políticos" (cuando nunca lo habían hecho en ninguno de los casos anteriores que han golpeado a los trabajadores o al anarquismo), otros en su contra porque "son delincuentes" que se han saltado la ley.


En algunos se dice que “cómo una democracia puede tener presos políticos” o que es “una situación inédita en la democracia española que haya unas elecciones con parte de los candidatos entre rejas”. Más allá de la ausencia completa de memoria histórica (pensamos en los alcaldes presos en 1934 o en la candidatura del PSOE tras la Huelga General Revolucionaria de 1917 cuyos principales puestos estaban ocupados por los representantes del comité de huelga detenidos y encarcelados), esta afirmación oculta la realidad de la democracia española en los  últimos 40 años : desde la llamada transición ha sido una constante la existencia de presos políticos, y lo mismo ha sido una constante en todo momento el caso de personas presas que hayan aparecido en las listas de partidos políticos: la izquierda abertzale y HB son el ejemplo más claro, pero no el único.


Otra de las afirmaciones (en otros medios) que se hacen sobre el particular es que “no son presos políticos sino políticos presos”. A parte de que sea un ingenioso juego de palabras, la verdad es justamente la contraria: son presos políticos más allá de que sean políticos o no

Es evidente que “se han saltado ciertas leyes” como repiten los voceras del capital, pero también lo es que tanto en la época de Franco como en la democracia, no se detenía ni se detiene, en abstracto, por las ideas que tienes en tu cabeza sino por los actos a los que te han llevado esas ideas: es decir, el Tribunal de Orden público te detenía por repartir octavillas, daba igual de qué colectivo fuera, el delito era repartir octavillas en sí, igual que la democracia te manda a prisión por hacer pintadas contra el paro, realizar un piquete en una huelga o romper un cajero… 


Más allá de la legalidad burguesa (que nosotros no apoyamos ni apoyaremos, cosa que sí que hace el independentismo pacifista y democrático), las leyes están hechas para que no pueda surgir -dentro de ellas- ninguna alternativa de lucha real, por tanto, es evidente que los luchadores sociales y anticapitalistas seremos juzgados por incumplir las leyes siempre que intentemos llevar  a cabo una lucha real y efectiva.



Por no alargar en demasía estas opiniones, solo diremos algo más: LXS PRESXS SOCIALES TAMBIÉN SON POLÍTICOS.

Lxs presxs políticxs derivados de la lucha revolucionaria así como todxs los presxs sociales que adquieren (dentro o fuera de prisión) conciencia que les lleva a la lucha efectiva, tienen y tendrán siempre todo nuestro apoyo. Los presos políticos burgueses no. 

A pesar de que denunciemos la represión en todos los ámbitos no nos manifestaremos, jamás, por nadie que pertenezca a la clase enemiga y a sus colaboradores necesarios.



Por los presos, políticos y sociales EN LUCHA,

Contra toda represión a la clase trabajadora y explotada,
por la solidaridad de clase, activa e internacionalista.


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Algunos enlaces de interés:




Valladolor no admite comentarios
La apariencia como forma de lucha es un cancer
El debate esta en la calle, la lucha cara a cara
Usandolo mal internet nos mata y encarcela.
Piensa, actua y rebelate
en las aceras esta el campo
de batalla.

si no nos vemos
valladolorenlacalle@gmail.com















ARCHIVO

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Contrainformacion internacional

Anticarcelario / contra la sociedad cárcel

"Las prisiones son una parte más de la esencia represiva de todo Estado, no hay que olvidar la parte que nos toca a lxs que aún seguimos en la calle.

No podemos ver las cárceles como algo ajeno a nuestras vidas, cuando desde temprana edad hemos sido condicionadxs a no romper las normas, a seguir una normalidad impuesta; el castigo siempre está presente para lxs que no quieren pasar por el aro.

En el trabajo, en la escuela... domesticando y creando piezas para la gran máquina, piezas que no se atrevan a cuestionar o que no tengan tiempo para hacerlo.

Hemos sido obligadxs a crecer en un medio hostil donde es dificíl desarrollar nuestros propios deseos.

La rebeldía brota de algunxs, otrxs simplemente se acomodan en la mierda, tapando sus frustraciones con lo que le dan quienes antes les despojaron de todo. O viendo sus problemas como algo aislado, único y personal.

Para lxs que no tragan o no se adaptan al gran engaño ahí tienen sus cárceles, reformatorios, psiquiatrícos ... creados por los que no quieren ver peligrar las bases de su falsa paz.

No podemos ignorar la lucha de lxs compañerxs presxs.

Su lucha es nuestra lucha."